Es una pregunta lógica que la gente se hace sobre el funcionamiento de los diversos sistemas que captan la energía directamente de los rayos solares para uso doméstico o comercial; en días nublados esto cómo funciona.
Esta también es una preocupación para las personas que habitan en lugares extremadamente fríos, de páramo o en los cuales el invierno es una constante de la naturaleza.
Sin embargo, el avance de la tecnología ha sido tan benévolo que los paneles, por ejemplo, pueden trabajar sin ningún tipo de contratiempo a pesar de los días nublados o de mucha lluvia.
Incluso en días grises, los rayos del sol son tan potentes que pueden atravesar las nubes sin mayores complicaciones, y aunque el funcionamiento de los paneles no es tan productivo como en días soleados, su función se cumple perfectamente.
Estos sistemas de captar energía solar, no solo hacen su labor con la luz directa de los rayos de sol, también absorben la energía de diferentes longitudes de onda que pueden pasar a través de las nubes.
Radiación difusa
Este es un fenómeno que se conoce como radiación difusa, una acción que se da cuando los rayos no inciden directamente, pero siempre y cuando haya algo de luminosidad en el ambiente, las placas continuarán generando energía.
Esta radiación está directamente relacionada con el efecto que se genera cuando los rayos del sol alcanzan la superficie de la atmósfera terrestre y se desvía de su dirección original a causa de las moléculas que encontramos en el medio ambiente.
Como regla general, siempre que se pueda proyectar una sombra sobre la superficie de la tierra, los paneles pueden funcionar para generar electricidad como normalmente lo hacen.
De hecho, son las zonas con más variación climática las que mejores resultados pueden ofrecer a estas fotoceldas, ya que las condiciones ambientales de excesiva radiación incluso pueden ser contraproducentes y causar problemas de uso.
Es complicado calcular con exactitud cuál es la producción de energía de un panel en los días nublados, ya que los hay de distintos tipos y cada uno consigue un rendimiento diferente de acuerdo a sus especificaciones.
Los paneles solares regulares y comúnmente más utilizados oscilan entre un 10 y 25 % menos de producción de energía con respecto a su capacidad máxima en días nublados o de lluvia.
Desde luego que este porcentaje a su vez, va a depender de muchos factores, como qué tan densas son las nubes, o el volumen de las lluvias, la zona horaria en que habitamos y la propia instalación de los paneles.
Ya sea un panel térmico, híbrido o fotovoltaico, su rendimiento en días nublados también puede verse favorecido según el sistema de almacenamiento de energía, para que en días opacos se pueda utilizar la energía guardada.
En ocasiones también se han identificado los casos en los cuales un día nublado puede ofrecer excelentes condiciones para almacenar energía, por ejemplo, las nubes a gran altitud tienen cristales de hielo que sirven como lentes reflectores.
Algunos de los países que sirven como evidencia a todo lo anteriormente expuesto, son: Corea del Sur y Alemania, territorios que se caracterizan precisamente por la ausencia de sol y son los mayores productores de energía fotovoltaica.